La adopción de la inteligencia artificial generativa es un proceso imprescindible para las empresas en todos los sectores.
Si nos centramos en la industria de las telecomunicaciones, además de implementarla en sus operaciones, también juega un papel clave en el desarrollo de la inteligencia artificial, como la ciberseguridad y la resiliencia de las infraestructuras críticas.
En este sentido, las empresas de las telecomunicaciones norteamericanas lideran la adopción de la IA innovadora, seguidas por empresas de Europa y Asia Pacífico, y uno de los servicios en auge ahora mismo, son los chatbots de servicio al cliente. Estos se han convertido en el primer caso de uso generalizado de la IA generativa entre continentes, seguidos de otros casos que están centrados en aumentar la productividad de los empleados.
Algo de lo que cada vez se habla más, es sobre la seguridad y la gestión de los datos. Estos, son desafíos clave e impulsores críticos para la adopción e implementación de la IA generativa, ya que las empresas buscan garantizar que sus datos permanezcan seguros y privados.
El pasado diciembre, lo pudimos observar en Amazon, cuando lanzó una encuesta a grandes operadoras de telecomunicaciones, y en ella, uno de los puntos comunes, sin duda, fue el de la seguridad, ya que “dos tercios (61%) de las empresas de telecomunicaciones encuestadas indicaron preocupaciones en torno a la seguridad de datos, privacidad y gobernanza”.
Esto nos deja mucho que pensar, pues para que las empresas de telecomunicaciones aprovechen la inteligencia artificial generativa para sus propósitos, es necesario que no solo las empresas confíen en la transferencia de datos, sino que también lo hagan los propios usuarios, y así poder captar una cantidad de datos mayor.
Sin embargo, la IA generativa, también tiene una solución para ello, ya que puede detectar anomalías analizando patrones en el tráfico de datos, además de comportamientos poco frecuentes, lo que puede prevenir ataques cibernéticos antes de que puedan ser una amenaza para la compañía.
Y por último, puede utilizarse para la generación de datos sintéticos, con esto nos referimos a que es información generada artificialmente, en lugar de producida por transferencias del mundo real, lo que ayuda a no tener que revelar información sensible y aportando confianza a empresas y usuarios.
En conclusión, a pesar de que la IA generativa haya generado controversia por su seguridad, son muchos los beneficios de los que pueden disfrutar las empresas, ya sean o no del sector de las telecomunicaciones. Pero sin duda, algo de lo que estamos seguros en Telmasur, es que año tras año evolucionará de tal manera, que consiga implantarse en todos los procesos digitales.